5 estilos de aprendizaje: pros y contras

Al igual que no existe un profesor tipo, tampoco existe un único estilo de aprendizaje. Aunque el deseo de transmitir conocimientos es una característica común entre los profesores, sigue habiendo disparidades dependiendo de las situaciones y los públicos con los que se encuentran. Situaciones a las que hay que adaptarse.

Un profesor de secundaria, por ejemplo, tendrá que tratar con adolescentes, mientras que un profesor universitario tendrá que tratar con jóvenes adultos. Por tanto, la sensibilidad, la madurez y la implicación pueden diferir mucho de un público a otro.

Dicho esto, elegir un enfoque o método de aprendizaje no siempre es fácil. Para ayudarle a encontrar una forma de enseñar que se adapte tanto a profesores como a alumnos, Wooclap le presenta hoy 5 estilos de aprendizaje diferentes, sus pros y sus contras y las situaciones en las que se pueden utilizar.

Tabla comparativa de los 5 estilos de aprendizaje

Eche un vistazo a nuestra tabla comparativa de los 5 estilos de aprendizaje diferentes para ayudarle a ver las cosas más claras y activar las estrategias adecuadas para incrementar la implicación de los alumnos.

Estilo de aprendizaje 1: Estilo directo

El estilo directo tiene al profesor como personaje central. Es él quien marca el ritmo de las sesiones de aprendizaje mediante ejercicios y lecciones estructuradas. El profesor actúa como guía a lo largo de la secuencia y puede responder a las preguntas de los alumnos si es necesario.

El estilo directo consta de 6 etapas:

• Introducción;
• Presentación del nuevo concepto;
• Práctica guiada;
• Corrección;
• Aplicación individual;
• Evaluación/examen.

Este estilo de aprendizaje tradicional es tranquilizador para los estudiantes, que están bien supervisados y asistidos si surge la necesidad. Sin embargo, tiene una serie de inconvenientes, como la falta de autonomía de los alumnos y las restricciones en la elección del material didáctico.

Estilo de aprendizaje 2: Estilo indirecto

El aprendizaje indirecto es un proceso de aprendizaje en el que el alumno lleva las riendas.

Este estilo de aprendizaje pretende desarrollar el pensamiento crítico y fomenta la toma de decisiones. Su objetivo último es encontrar formas de resolver problemas y validar hipótesis y escenarios.

Aunque tiene fama de capacitar a los alumnos, el estilo indirecto no excluye el riesgo de errores de juicio o despistes.

Estilo de aprendizaje 3: Estilo interactivo

Los inicios del estilo interactivo se remontan a la década de 1980 en la Universidad de Waikato (Nueva Zelanda).

De los diversos estilos de aprendizaje que coexisten, este es con diferencia el más colaborativo, ya que sitúa al profesor y al alumno al mismo nivel. Se hace hincapié en la comprensión de los conceptos con el objetivo de afianzar los conocimientos a largo plazo.

En este estilo de aprendizaje pueden utilizarse muchos ejercicios, como la lluvia de ideas, los juegos de asociación de ideas y las sesiones de preguntas y respuestas.

Las numerosas ventajas de este estilo de aprendizaje incluyen:

• Progreso más mensurable;
• Sesiones de aprendizaje más colaborativas, tanto en el aula como a distancia;
• Materiales y métodos didácticos flexibles;
• Equilibrio adecuado entre teoría y práctica;
• Mayor motivación de los estudiantes.

La principal desventaja del estilo de aprendizaje interactivo está relacionada con la timidez de algunos alumnos, que a veces no se atreven a participar en las actividades. La falta de recursos digitales disponibles para determinados talleres también puede ser un obstáculo.

Estilo de aprendizaje 4: Estilo experiencial

El estilo de aprendizaje experiencial se basa en la teoría del aprendizaje experiencial de Kolb (1984) y da prioridad a la práctica en los métodos educativos desplegados.

Esta técnica desarrolla los conceptos de:

• Experimentación;
• Observación reflexiva;
• Conceptualización;
• Formulación de hipótesis.

Este estilo de aprendizaje se centra en la acción y la reflexión, al tiempo que valora los diferentes sentimientos y formas de pensar.

Por otra parte, el aprendizaje experimental requiere mucho tiempo y esfuerzo para ponerlo en práctica. Del mismo modo, las actividades propuestas deben adaptarse al público y ser atractivas para mantener la motivación.

Estilo de aprendizaje 5: Estudio independiente

El estudio independiente es un estilo de aprendizaje que fomenta la iniciativa personal con el objetivo de desarrollar la toma de decisiones, el juicio y la confianza en uno mismo. De este modo, los alumnos pueden progresar a su propio ritmo.

La implicación de los alumnos en clase, la autonomía y capacidad de resolución de problemas.

Ejemplos de estudio independiente son los cursos por correspondencia y las prácticas profesionales.

Sin embargo, para el estudiante menos organizado puede resultar difícil orientarse y organizar su trabajo de forma óptima.

¿Cuál es el estilo de aprendizaje más eficaz para enseñar hoy en día?

A la hora de enseñar, la clave está en adaptarse al público, proponiendo enfoques, métodos y contenidos que tengan en cuenta los objetivos y retos educativos, así como el nivel de los alumnos.

Elegir la forma correcta de enseñar entre los distintos estilos disponibles también ayuda a aumentar la motivación y la implicación de los alumnos.

¿Cómo adaptar el estilo de aprendizaje?

Una vez que haya elegido entre las distintas estrategias y estilos de aprendizaje, debe rodearse de buenas herramientas.

Descubra la herramienta Wooclap que le ayuda a crear secuencias didácticas a medida utilizando diversos medios atractivos como cuestionarios, sesiones de lluvia de ideas y encuestas, por nombrar solo algunos.